Viaje surrealista al Polo Sur

Curioso, inquietante y divertido es el espectáculo que han creado Hernán Gené y Fernando Sánchez Cabezudo. Se llama Los cazadores de Thè y se podría pensar que es un homenaje a los dos hombres que lucharon por ser los primeros en llegar al Polo Sur a principios del siglo XX.

Pero no es eso. No es eso. Era el único sitio inexplorado del planeta y la lucha por ser el primero en llegar se convirtió en una carrera trepidante entre naciones, y los exploradores se afanaban por la búsqueda de la fama y de la gloria.

Pero este espectáculo no va por ahí. Aunque sea eso lo que nos cuentan estos dos actores convertidos en el explorador inglés Robert Scott y el noruego Roald Amundsen. Pero también convertidos en otras cosas, otras personas, en ellos mismos jugando a romper la cuarta pared -es curioso, es precisamente en la sala madrileña que lleva ese nombre donde se les puede ver hasta el 31 de julio, de jueves a domingo a las 21.00-, jugando a hacernos comprender lo absurdo de alimentar el ego que todos llevamos dentro.

Desde el principio se adentra al espectador en un mundo surrealista, se podría decir que el mismo que vivieron estos personajes, un mundo que de no ser por la tragedia que envolvió su aventura casi se podría decir que es desternillante.

Como muchos momentos del bello espectáculo, ingenioso y muy distinto a lo que acostumbramos a ver.