Un escenario desnudo y gestos ensayados

La conferencia anual del Colegio de Periodistas se dejó de hacer en la sede colegial de Rambla de Catalunya porque el aforo es pequeño y, además, no está adaptado. Desde entonces, los diseñadores de la comunicación del Consistorio barcelonés, con Enric Casas como principal ideólogo, se han empeñado en que el acto tenga otro formato, escenarios mayores -el auditorio del CCCB primero y el de la Pedrera, el año pasado- que den más juego. En el de este año, en el auditorio del conservatorio del Liceo, se ha ido un paso más allá en el cambio de formato y se pretendía que el alcalde se moviese con soltura y se dirigiera al público como lo hacen, por ejemplo, profesores de Universidad. Es un modelo de comunicación muy experimentado en otros países y que da buenos resultados en función de la desenvoltura del protagonista.

En televisión, el modelo más reciente fue el programa de Tengo una pregunta para usted, de Televisión Española.

Hereu, pues, se tenía que mover por el escenario que carecía de más elementos. Con el puntero en la mano, el alcalde hizo notables esfuerzos al principio para salir del atril y caminar por el escenario. Preferentemente, lo hizo hacia su derecha, en cuyas primeras filas estaba sentada buena parte de la representación del Gobierno catalán. Después de uno o dos pasos, volvía al atril, para consultar las notas de la conferencia o el telepronter instalado en el escenario. A medida que avanzaba la conferencia los movimientos tuvieron un poco más de desenvoltura, sobre todo en gestos con las manos que forman parte de su expresión más cotidiana.

Todo fue ensayado previamente. También los movimientos del alcalde en un escenario provisto de no más elementos que el atril a un lado y el proyector de fondo. Ya en esas pruebas quedó claro que a Hereu se le hace cuesta arriba moverse por un escenario. Tal vez por eso casi siempre miraba a la primera fila.