El Gobierno apela a la falta de fondos para aplazar promesas

Primero fue el nuevo hospital de Vigo, después la rebaja del IRPF y ayer la prometida Consellería de Xustiza. A medida que pasan los días, las promesas electorales se caen de las previsiones de la nueva Xunta o se ponen en duda con un mismo argumento: la falta de fondos. La semana pasada, Alberto Núñez Feijóo anunció un "agujero" en los ingresos presupuestados por el anterior Gobierno de 600 millones de euros. El martes, la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, denunció otros 400 millones autorizados por el Sergas y no presupuestados. Y ayer, el de Presidencia, Alfonso Rueda, otro desfase de partidas de hasta seis millones de euros.

En el pleno del Parlamento de ayer, el famoso agujero sirvió a Feijóo para eludir la triple reclamación del nuevo líder del Grupo Socialista, Manuel Vázquez: más subsidios para los parados, incrementar el porcentaje de ayuda del 70% al 90% en caso de ERE e incentivos a la automoción. Feijóo contestó con el anuncio de un "profundo plan de austeridad" que condicionará el gasto. Y lo justificó por una "coyuntura heredada del bipartito". La ausencia de crédito presupuestario, añadió, afecta a la aplicación de la Ley de Dependencia, al Xacobeo 2010 y al sector lácteo.

Con idénticos argumentos justificó la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, el incumplimiento de la promesa electoral del PP de rebajar este año el IRPF a las familias con rentas más bajas. "Lo intentaremos", afirmó, pero sólo cuando se conozca el nuevo modelo de financiación autonómica y "la situación real de las cuentas de la Xunta". Currás anunció en cambio que se elevará de 6.000 a 18.000 euros el límite exento de la obligación de aportar avales en las solicitudes de aplazamiento o fraccionamiento de deudas, en los tributos cuya gestión corresponde a la Agencia Tributaria.

Los "desfases presupuestarios" también fueron exhibidos por Rueda para justificar que no se creara una Consellería de Xustiza, como el PP prometió en campaña, y por el titular de Economía, Javier Guerra, para eludir el respaldo a las ayudas a la compra de vehículos.