La UPF pidió el desalojo de los alumnos porque "ya atiende" sus quejas

La Universidad Pompeu Fabra (UPF) justificó ayer el desalojo de los estudiantes anti-Bolonia del campus de la Ciutadella porque sus quejas se están tramitando por los cauces habituales, por lo que considera el encierro innecesario. A última hora del viernes, el rectorado pidió a los Mossos d'Esquadra que sacaran de la universidad a la veintena de alumnos que permanecían encerrados desde el jueves. En un comunicado, la UPF aseguró que esos estudiantes "en ningún caso alegaron motivos y problemas que la Universidad no esté ya atendiendo por los procedimientos normales y cotidianos".

Ante la negativa de los alumnos a abandonar el campus, la UPF pidió ayuda a la policía para "garantizar la normalidad académica y preservar la integridad de los espacios públicos en las universidades". El desalojo acabó pasada la media noche. Algunos alumnos opusieron resistencia. Los Mossos d'Esquadra detuvieron a Bastian F., un estudiante alemán de 25 años sobre el que pesaba un requerimiento judicial por motivos ajenos a la protesta contra el Plan de Bolonia (convergencia de los estudios universitarios en Europa).

Los estudiantes tenían previsto permanecer en el campus hasta el lunes, el mismo día en que Josep Joan Moreso tomará posesión como rector de la UPF. Moreso fue reelegido tras ser el único candidato que se presentó a las elecciones de febrero.

Un grupo de estudiantes sigue ocupando el edificio del rectorado de la UB, en la plaza de la Universitat.