Enrique Castelló, pionero del remo en Andalucía

Entrenando en la máquina de remoergómetro, haciendo un ejercicio que simula como si remara en tierra, en el Club Náutico de Sevilla; así falleció ayer de un infarto, a los 71 años, Enrique Castelló, primer deportista olímpico andaluz de remo y tres veces campeón de España.

Nació el 13 de febrero de 1938, en la sevillana calle de Sierpes, y encontró su futuro a pocos metros de allí, en el río Guadalquivir, sentado en el banco móvil de una embarcación, acompañado de remos. Hasta ese momento había practicado baloncesto, balonmano, fútbol y atletismo, y en 1954 se hizo socio del Club Náutico de Sevilla, donde empezó su nuevo rumbo deportivo.

En 1957, Miguel López Torrontegui, llamado cariñosamente "el jefe", le observó y quiso que formara parte de su equipo en el club. Castelló abonaba 25 pesetas como socio y 10 como deportista de remo, dinero que le mereció la pena. En ese año, el club organizó el primer Campeonato de España de remo olímpico y, ante la sorpresa nacional, se proclamó campeón de España. Ese título, y otro que tuvo que luchar en Guipúzcoa para ganarse la confianza de los seleccionadores nacionales, le valieron para participar definitivamente en el Campeonato del Mundo.

En 1958, el equipo formado por Castelló, Luis de la Torre y José Antonio Sahuquillo, su amigo inseparable y compañero que le vio morir, volvió a alzarse con la copa nacional.

En 1959 cumplió con la milicia, pero no le faltó tiempo para, en 1960, competir de nuevo el Campeonato de España y ganarlo. Con ello entraba en el equipo olímpico. Participó así, ese mismo año, en los XVII Juegos Olímpicos de Roma, donde obtuvo junto a sus compañeros Sahuquillo y Joaquín del Real, el quinto puesto en la segunda serie de eliminatorias y el cuarto puesto en la primera serie de repesca con dos con timonel.

En 1961 es designado mejor deportista de Sevilla, e integró el primer bote bético que participó en la Regata Sevilla-Betis, donde ha participado hasta 2008.

En 1962 gana el bronce en el Campeonato de España en 2+ y con este premio cierra su etapa en la competición de nivel porque a los 22 años, en plena madurez deportiva, se retira de la alta competición para dedicarse a trabajar. Estudió para profesor mercantil y trabajó en un banco.

Ahora formaba parte de los llamados veteranos del Club Náutico, donde iba a entrenar a diario.