Quintana se desmarca de la acusación de Aymerich al PSOE

El vicepresidente de la Xunta y portavoz nacional del BNG reclamó ayer el fin de los enfrentamientos en el bipartito por el concurso eólico. Al hacerlo, Quintana no rehuyó la autocrítica y envió un mensaje a su partido: "Para mí se acabaron las polémicas, hacemos mal unos y otros alimentando polémicas absurdas".

El líder nacionalista evitó aludir al portavoz parlamentario de su partido, Carlos Aymerich, quien no ha rectificado sus palabras en las que acusó al PSOE de proponerle al Bloque un "amaño" en el concurso eólico para favorecer a empresas de fuera. Quintana admitió que las tensiones en la coalición a mes y medio de las elecciones "no son buenas para nadie" pero subrayó que todo el que quiera a Galicia valorará el concurso eólico que va a generar 1.000 millones de euros en inversiones y 800 empleos.

Su afán por pacificar las relaciones con sus socios de Gobierno no evitó que el vicepresidente enviase ayer otros dos recados al Gobierno central. Aseguró que el PSOE estatal y el PP deberán explicar la gestión que hicieron desde el poder del voto emigrante ahora que la Junta Electoral Central exige que la papeleta vaya acompañada de una fotocopia del DNI del votante. Quintana también desconfió de los plazos para la llegada del AVE ofrecidos ayer por Zapatero. Avanzó que en la primera reunión de la comisión mixta de infraestructuras demandará al Gobierno central un plan plurianual con sus aportaciones para la alta velocidad.