El proceso busca evitar molestias a los parientes de las víctimas

El proceso de identificación de las víctimas en un accidente como el de Barajas persigue causar a sus familiares las menores molestias, según los jueces y médicos forenses consultados por este periódico. Éstos son los principales pasos de este proceso.

- Reconstrucción. Recuperar objetos personales de los fallecidos (colgantes, anillos, prótesis, dentaduras postizas) y asignar a cada cuerpo los diferentes miembros encontrados es el primer paso. A partir de esos objetos y de señales en el cuerpo como cicatrices, lunares, manchas en la piel y otros rasgos físicos, los cadáveres pueden ser reconocidos por sus familiares.

- Huellas dactilares. Es uno de los sistemas más fiables. En casos como el de este accidente, en el que la piel de las víctimas puede estar dañada, se recurre a la hidratación o a la inyección de silicona en los dedos para reconstruir la huella. Luego se compara con la que se imprime en el DNI.

- ADN. Si el cuerpo está en muy mal estado, se obtienen muestras de la dentadura o los huesos, donde el ADN se conserva mejor, y de los familiares (se prefiere el padre y la madre) mediante bastoncillos frotados contra la cara interna de la mejilla o una gota de sangre. En ausencia de parientes se buscan objetos personales de la víctima con material genético como peines, cepillos de dientes o barras de labios. Las muestras se someten a un análisis (electroforesis capilar). Un programa informático compara los resultados dando un porcentaje de similitud. Si es del 99,99%, la identificación es positiva.