Una banda de 'narcos' compró seis aviones para traficar con hachís

Los vuelos baratos llegan al narcotráfico. La Guardia Civil ha desarticulado una red, dirigida por un piloto de una línea comercial, que disponía de dos aviones tipo jet y cuatro avionetas Cessna para trasegar hachís desde Marruecos a España y Portugal. La banda estaba compuesta por 12 personas, que solían acudir a las recogidas de droga en aeródromos clandestinos del Magreb fuertemente armadas para evitar problemas. Dos fusiles de asalto y tres pequeñas ametralladoras eran sus herramientas.

La Guardia Civil estaba desde febrero tras la pista de esta red, compuesta por españoles, franceses y colombianos. Los investigadores supieron que el grupo estaba comprando aviones para sus actividades ilícitas, entre ellos un Piper Navajo y un King Air 1900, que la banda había radicado, junto a una Cessna 2006, en el aeródromo de Trebujena (Cádiz), el mismo en el que Steven Spielberg rodó El imperio del Sol. Los otros tres aeroplanos, todos Cessna, tenían su base en el aeródromo de Évora (Portugal).

Los investigadores han determinado que J. G. M., español y experimentado piloto de líneas comerciales, era el jefe de la red, que contaba con otro piloto de nacionalidad colombiana (S. F. R.) y con la complicidad de empleados de algún aeródromo en Cádiz, Huelva y, como no, Évora.

El instituto armado asegura que la red ya había decidido dar el salto al tráfico de cocaína, ya que parte de la costa atlántica africana se ha convertido en lugar de alijo de este tipo de droga procedente de Colombia. Los aviones comprados por la red tenían autonomía para esos vuelos.

La banda había acumulado un arsenal, compuesto por un fusil Kalashnikov, otro de fabricación suiza, tres subfusiles ametralladores tipo uzi, dos rifles, seis pistolas con silenciador y dos revólveres.