La crisis provoca una caída del 8,7% en las ventas del comercio

Se dice que los españoles renuncian a lo que haga falta con tal de pagar su hipoteca. Una de esas renuncias puede ser las compras en el comercio, tanto en alimentación como en el resto de artículos. En marzo, el índice de comercio al por menor en términos reales (es decir, eliminada la inflación) cayó el 8,7%. Es el mayor descenso desde enero de 2004, cuando se comenzó a elaborar este índice.

Desglosando esta cifra, las ventas de productos de alimentación bajaron el 5,1%, mientras que los no alimenticios cayeron el 11,2%. Dentro de este último apartado, los bienes de equipo personal merman el 6%; los bienes de equipo del hogar, el 17,1%, y otros bienes, el 8,2%.

Hay un elemento que endulza un poco las cifras y es que Semana Santa se celebró este año en marzo y el año pasado fue en abril. Eliminando ese efecto del calendario, el índice general de ventas del comercio cayó el 5,5%. En el sector de la distribución existe preocupación por estos datos, pero tratan de quitarle hierro y, por supuesto, desligarlo de la subida de precios.

El pequeño comercio, representado en la CEC, cree que la caída es coyuntural y se debe a la "pérdida de confianza creada en la población en la etapa preelectoral que no se ajusta a la realidad". En la pasada campaña, el PP acusó al Gobierno de ocultar la gravedad de la crisis.

La gran distribución, representada en Anged, considera que "era difícil seguir creciendo al 4% y que ahora, con un razonable 2%, hay que generar confianza y emprender reformas". Asedas, la patronal de los supermercados, resalta que la caída de ventas en alimentación es menor que en otros productos del hogar y que el dato está mediatizado por la Semana Santa. En Asedas se asegura que están recortando márgenes para no perder ventas.