La Comunidad cierra una residencia de mayores

Tienen poco personal, el que hay es poco cualificado, y además las condiciones higiénico sanitarias no son buenas. Por esas tres razones, la Comunidad de Madrid anunció ayer el cierre cautelar de una residencia privada de ancianos, la Reyes Católicos, de Alcalá de Henares. Durante el pasado fin de semana, explicó una portavoz de Asuntos Sociales, marcharon parte de los 58 mayores. Así, quedan en la residencia 32 de ellos. "No hay un plazo determinado para que se vayan. Hay que dar margen a las familias. Pero no tienen por qué preocuparse. La Comunidad de Madrid va a hacer inspecciones diarias", señaló la misma portavoz.

Precisamente fueron dos inspecciones, el 25 y 31 de enero, las que dieron la alerta. Con ambas en la mano, la Comunidad alertó a la residencia de que debían tomar medidas. "No se subsanaron", dijo la portavoz, por lo que se decidió el "cierre cautelar".

El próximo jueves se cumplirán dos meses desde que la Comunidad cerró, en este caso de manera definitiva, otras dos residencias de ancianos. Eran la Juan XXIII, en Alcobendas, y la San Eduardo, en San Sebastián de los Reyes. En aquel caso "por graves deficiencias sociosanitarias detectadas en las inspecciones", y tras un cierre cautelar anterior.