El PSOE acusa a Arenas de plagiar la promesa de llegar al pleno empleo

Cuando hace un par de semanas Manuel Chaves habló en el comité director de su partido de alcanzar el pleno empleo en 2012, los populares se apresuraron a tachar la promesa electoral de brindis al sol y descalificarla. Cuando el sábado pasado, Javier Arenas, repitió la misma oferta -recogida, además, en el programa definitivo- los socialistas se quedaron sorprendidos. Ayer el secretario de Organización, Luis Pizarro, llamó al líder de PP el "gran plagiador de Andalucía" por copiar este objetivo, y añadir, encima, "dos huevos duros", en referencia a que mientras el PSOE prevé crear en cuatro años 600.00 empleos, el PP eleva la cifra a 750.000.

No es la primera vez que el PSOE se queja de que los populares se dedican a reproducir lo que ellos han anunciado o aplican ya en la Junta, cambiando un par de números o dándole la vuelta a una fórmula. Si bien es verdad que en asuntos como las ayudas, incentivos fiscales o las rebajas del IRPF no hay demasiado margen para marcar las diferencias, la guerra sobre la originalidad y las ofertas concretas de los programas está siendo sin duda una de las polémicas de la precampaña, tanto en las generales como en las autonómicas.

En la clausura de la convención de dos días celebrada en Sevilla que ha aprobado el programa del PP, Arenas dijo que los socialistas no se han tomado en serio su proyecto, y los "compromisos son fáciles" y puramente electoralistas. Por el contrario, las recetas del PP son "muy creíbles", ya que están sustentada en los ocho años de gestión de José María Aznar y en los 150 ayuntamientos en los que gobiernan. La era Aznar sirvió precisamente a Luis Pizarro para afirmar que las promesas de Arenas carecen de cualquier garantía de cumplimiento: "Fue ministro y secretario general del PP, y pudo poner en práctica esas políticas, e hizo todo lo contrario, fue en contra de los intereses generales de los andaluces".

El candidato del PP afinó ayer un poco más en su receta para alcanzar el pleno empleo al final de la legislatura, al tiempo que aseguró que sus críticas no significan de ningún modo "catastrofismo". El gran eje, el pacto para el empleo y la competitividad, estará dotado con 2.000 millones de euros, y luego "serán los sindicatos y los empresarios los que se pongan de acuerdo". "Hay que ir más allá de la concertación social, con la premisa de mayor flexibilidad a cambio de estabilidad", aseveró. Otras medidas son la bajada de impuestos, la reforma de la Administración, la reforma educativa, un pacto para un nuevo Plan de Ordenación del Territorio Andaluz (POTA), mayor inversión en I+D+i, la creación del estatuto rural, la supresión del impuesto de sucesiones y un plan de infraestructuras.

Además, se comprometió a abrir una ventanilla única para que todas las personas que quieran invertir en Andalucía tengan en funcionamiento su empresa en una semana, una medida para atraer la inversión.