El disputado voto de los autónomos

Los principales partidos políticos se lanzan a la caza del voto de los autónomos. Los socialistas aprobaron en esta legislatura una Ley del Trabajador Autónomo que amplía sus derechos y prestaciones, pero el PP intentará rentabilizar políticamente esta medida. Los conservadores tendrán mañana en Alicante al presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, que clausurará una jornada con trabajadores autónomos cuyo mensaje central será la defensa de este colectivo. Los socialistas, por su parte, recordaron ayer que 375.000 valencianos se ha beneficiado ya del Estatuto del Autónomo aprobado por Zapatero y que ha permitido disfrutar de un permiso de maternidad a 69.000 trabajadoras y el de paternidad a 154.000 hombres. Inmaculada Rodríguez-Piñero recordó que cuando el PP gobernó "no aprobó medidas" concretas a favor de este colectivo. Los dos grandes partidos han fijado en el autonómos su objetivo electoral debido a la importancia que supone este colectivo que representa "un 20% de la generación de riqueza y de trabajo en la Comunidad Valenciana". Los socialistas reducen un 30% la cuota a la Seguridad Social de los más jóvenes (64 euros menos cada mes) y otra bonificación de hasta 50 euros si se contrata como asalariados a hijos menores de 30 años, además de poder acogerse a bajas por enfermedad o accidente laboral.

La capacidad de movilización de los autónomos es clave electoralmente en una provincia, la de Alicante, que aumenta su representación en el Congreso con un nuevo diputado. Serán doce. Los populares confían en sacar 7 y cinco para el PSOE. Los socialistas esperan empatar a seis. Las jornadas del PP comenzarán hoy con un debate sobre El impulso de los autónomos, del autoempleo y de las microempresas, en el que participará, entre otros, el portavoz del PP en la Comisión de Economía del Congreso, Vicente Martínez Pujalte. Al día siguiente, representantes de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) mantendrán una reunión con el coordinador del programa electoral del PP, Juan Costa; el president de la Generalitat, Francisco Camps, y Mariano Rajoy.