Kate Moss harta a sus vecinos

Las encuestas la definen como una de las mujeres más deseadas del planeta, ha acumulado una fortuna de casi 70 millones de euros pero el personaje de Kate Moss ha sido declarado persona no grata en un tranquilo barrio del norte de Londres. Recién separada del cantante Pete Doherty, conocido por sus excesos -los tabloides británicos han vuelto a cazarle consumiendo drogas-, la modelo buscó refugio en la casa de la actriz Davinia Taylor, en la exclusiva zona de St John's Wood.

Las ruidosas fiestas que las dos amigas suelen organizar con amigos, como el ex cantante del disuelto grupo Oasis Liam Gallagher, han puesto en pie de guerra a unos vecinos que deben soportar a la Moss cantando a altas horas de la madrugada en el jardín junto a su nuevo compañero, el músico Jamie Hince. A sus 33 años, y a pesar de que sus contratos publicitarios más jugosos están menguando, la top sigue comportándose como una estrella completamente ajena al mundo que le rodea. Hace una semana, confundió al líder de los conservadores británicos, David Cameron, con un fontanero, episodio que el dirigente tory no se tomó a mal. "La buena noticia es que he conocido a Kate Moss y me ha pedido el teléfono. La mala es que piensa que tengo algo que ver con los sistemas de alcantarillado", confesó Cameron a los comensales que asistieron a una gala benéfica en la que coincidieron.