Baltar, uno de los grandes ausentes en la cita de autoridades

La sesión inaugural orensana del presidente de la Xunta ocupó toda una jornada en la que el gran ausente fue Baltar. Ni él ni su vicepresidente en la Diputación -y portavoz de los populares en el Ayuntamiento de Ourense, Enrique Nóvoa- acudieron al multitudinario acto de apertura al tránsito del tramo de la autovía. El delegado del Gobierno en Galicia, conselleiros, diputados nacionales y autonómicos y los alcaldes de Ourense, Francisco Rodríguez; de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo; de Lalín, Xosé Crespo y de O Carballiño, Carlos Montes, dieron cuenta de los anuncios institucionales del presidente.

La jornada empezó para Touriño a las 11.30 en el minibús en el que, acompañado de la conselleira de Política Territorial, María José Caride, el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, y los alcaldes de O Carballiño y Santiago, el delegado del Gobierno en Galicia y el director de la empresa pública que gestiona las obras, ACEUSA, recorrió los 18 kilómetros gratuitos de la autopista.

Apenas subidos al transporte, los integrantes de la comitiva pudieron observar la concentración de medio centenar de personas con pancartas reclamando un enlace en dirección a Ourense. Fue el único incidente. Posteriormente, la comitiva recaló en la carpa -"situada exactamente en donde habría de ir el peaje", destacó la conselleira- para pronunciar los discursos y cortar la cinta.

La sesión inaugural se extendió a la tarde. Touriño asistió, acompañado de la conselleira, a una recepción institucional en el Ayuntamiento de Ourense, a la que no acudió representación ni de BNG por "problemas de agenda", y a un acto en el Liceo, donde tanto él como el alcalde orensano renovaron sus compromisos con la Galicia interior.

Mientras el presidente de la Xunta reiteraba ante la sociedad orensana su satisfacción por el deber cumplido sobre la liberalización del peaje del tramo inaugurado, Francisco Rodríguez se reafirmaba en el suyo. "Renuevo mi tono de lealtad y reivindicación con todas las administraciones", señaló ante un auditorio de mayoritaria militancia socialista y alguna presencia empresarial.

El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Ourense, Alexandre Sánchez Vidal, disculpó su ausencia, pero acudió el portavoz municipal del BNG, Andrés García Mata. El presidente de la Xunta lanzó un mensaje. "Allá ellos, los que quieran separarse", dijo, reclamando la unidad de la ciudadanía para fortalecer un Ourense llamado a "un gran desarrollo".