¿Por qué parece tan difícil de conseguir la moderación en la vida política española?

Porque las heridas de la dictadura continúan abiertas. Las curas de urgencia de la transición no fueron suficientes. Tonelete.

Habrá quien traiga a colación eso de que los latinos somos por naturaleza inmoderados, a pesar de que la historia reciente demuestra que el pueblo español está, en su conjunto, modélicamente civilizado. La crispación, la falta de moderación, el dislate sistemático, si bien se mira la cosa, afectan solamente a la clase política. Modesto.

Porque el Partido Popular, con la finalidad de aumentar su techo electoral, no ha hecho ascos a abrir las puertas de ese partido a conocidos entusiastas de la extrema derecha. Antes estaban fuera de la política española y ahora tienen escaños de diputados. Pomelo.

Yo creo que esto se exagera y se saca de contexto. En EE UU, estos enconamientos han sido igual de viscerales: en tiempos de Reagan, con el affaire Irán-Contra; en tiempos de Clinton, con el affaire Lewinsky, o ahora, con la guerra de Irak. Y los ejemplos en contextos recientes o antiguos de democracias se pueden multiplicar. Oppiano Licario.

No sé; creo que es difícil mantener un mínimo de moderación cuando desde un extremo se está amenazando con el apocalipsis y la balcanización del país, y desde el otro, con la rebelión de las masas contra la insoportable opresión del Estado español. Es difícil mantener un mínimo de cordura entre tanta esquizofrenia política. Talia 666.

Yo creo que no es difícil hacer una política tranquila y constructiva; solamente hay que tener políticos con categoría. Siempre he afirmado que los que no tienen categoría y necesitan sobresalir han de montar mucho ruido. Sin Alias.