El presidente afirma que no habrá una política de pactos "en función del PP"

Los riesgos de equivocarse sobre el color político que tendrá el futuro gobierno de Navarra son muchos, toda vez que el PSN-PSOE, actor fundamental en la solución, no da señales certeras de cuál será su decisión final. No obstante, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que "no se harán pactos en función de lo que quiera el PP". Lo dijo en la intervención que cerró la reunión del Comité Federal.

Antes, Carlos Chivite, secretario general de los socialistas navarros, había pedido a sus compañeros del PSOE que dejaran al PSN "margen de maniobra" para "encajar las piezas". Todos pensaron que se decantaba por un gobierno con Nafarroa Bai cuando dijo que los socialistas intentarían atender el mensaje de cambio que lanzó la sociedad navarra en las urnas. Pero esa aparente inclinación se vino abajo cuando él mismo y, después, José Blanco, secretario de Organización del PSOE, indicaron que UPN podía dar "un paso al frente" y facilitar el gobierno con el socialista Fernando Puras en la presidencia. En Pamplona, Puras hizo esa misma recomendación.

Lo cierto es que Chivite, en su intervención, fue enormemente crítico con el presidente del Gobierno en funciones, Miguel Sanz, por "su fariseísmo e hipocresía", e hizo un recordatorio de lo mucho que han sufrido durante dos años los socialistas por el discurso de UPN contra el PSN y Zapatero.

A ambos se les ha acusado desde UPN y desde el PP de toda suerte de malas intenciones contra Navarra como supuesta moneda de cambio en el fallido proceso de paz. También Blanco se refirió a "las mentiras" de UPN, "ajenas" a la normal controversia política. Quien pidió sin reservas un gobierno del PSN con Nafarroa Bai fue el portavoz de Izquierda Socialista, Juan Antonio Barrio de Penagos. Éste se preguntó por qué debía estar pendiente el PSOE de lo que pensara o dijera el PP. Chivite, eso sí, aseguró que con su decisión no perjudicarán "los intereses de España".