"Hay que liberarse del consumismo"

Nicolas Hulot ha sido el gran animador de las presidenciales francesas. Primero, amenazando con presentarse desde su condición de personaje más popular de Francia.

Luego, retirándose de la competición tras hacer firmar a la gran mayoría de candidatos un documento -el llamado pacto ecológico- concebido entorno a 10 grandes objetivos y cinco propuestas concretas. La ecología iba a estar en el centro del debate y él podía dedicarse de nuevo a preparar sus programas de televisión. Visto que los planteamientos ecologistas parecen haberse desvanecido de la campaña, Hulot ha vuelto a reunirse con los candidatos para recordarles su compromiso y convocó el domingo una manifestación en París para recordar a Nicolas Sarkozy y Ségolène Royal que él mantiene su poder de influencia.

Pregunta. Nunca se ha decantado ni por la derecha ni por la izquierda, pero ha mantenido una buena relación con el presidente Jaques Chirac y muchas de sus propuestas exigen un papel regulador muy fuerte de parte del Estado.

Respuesta. ¡El debate de izquierda y derecha es obsoleto! El colectivismo y el ultraliberalismo han fracasado. El reto ecológico, hoy, cuando la disminución de los recursos del mar o el cambio climático nos indican que estamos ante un precipicio, es de carácter transversal y determina todas las demás prioridades. Chirac ha llevado repetidamente el problema del cambio climático a todos los foros internacionales. Ha conseguido que Rusia firmase el protocolo de Kioto. En Francia ha logrado que se aprobasen estímulos fiscales y créditos en favor de medidas de carácter ecologista. Si no ha conseguido más es porque es un hombre que se ha adelantado a su época y porque diputados y senadores, desde el Legislativo, han frenado muchas de sus iniciativas.

P. Dentro de las promesas electorales existe una muy difícil de asumir: la de dejar de crecer económicamente en favor del medioambiente...

R. Derecha e izquierda siguen como antes, sin tener en cuenta que los recursos de la tierra son limitados. No me hablo de un crecimiento económico negativo sino de un reparto más equilibrado de la riqueza y con un retroceso de los flujos de materias y energías.

P. Entre los flujos modernos con mayor capacidad de destrucción figura el turismo de masas...

R. Tenemos que parar de creer que distancia es igualdad a felicidad, que la belleza es proporcional a la lejanía. Sorprende ver lo mal que los europeos conocemos Europa. Hay que racionalizar los flujos de transportes de mercancías y personas. El avión es útil entre continentes pero hay que limitar su uso dentro de un mismo continente. La época de los viajes baratos debiera acabarse, como la de comer cerezas todo el año, como si no hubiera estaciones. ¿Eso nos hará infelices? Hay que liberarse de los comportamientos consumistas.