La UE y Rusia estudian desplegar una misión de paz conjunta en Transdniéster

La Unión Europea y Rusia estudian la posibilidad de desplegar un contingente pacificador conjunto en la región secesionista de Transdniéster (Moldavia), en caso de que las dos partes en conflicto llegaran a un acuerdo, según declaró ayer Javier Solana, alto representante de la UE para la Política Exterior y Seguridad. De realizarse, esta operación común sería "un paso estratégicamente importantísimo" y "de grandes consecuencias para el futuro", afirmó Solana.

El Transdniéster, uno de los enclaves separatistas en el territorio de la ex URSS, fue uno de los temas tratados ayer en Moscú por el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lávrov, y una delegación de la troika europea. Actualmente, un contingente de algo más de mil soldados rusos están emplazados en esa región, poblada sobre todo por eslavos, que autoproclamó su independencia en los años noventa del pasado siglo como reacción al nacionalismo prorrumano de Moldavia, un país que en enero se convirtió en vecino de la UE, en virtud del ingreso de Rumania en ésta.

La UE quiere desempeñar un papel más activo en el territorio ex soviético, "sabiendo muy bien que no somos los únicos", según Solana. El alto representante opinó que Rusia y la UE tienen que ser capaces de "encontrar una influencia convergente" en "ese espacio que históricamente ha sido ruso o soviético y que es hoy un espacio de influencia mutua". El Transdniéster podría ser un "ejemplo de cooperación" entre Moscú y Bruselas para "resolver un problema situado entre las dos fronteras" mediante una solución con "una componente europea y una componente rusa", dijo. Según Solana, ayer en Moscú se había "avanzado un poco más en precisar los parámetros de cómo se podría hacer". "Estamos trabajando sobre la posibilidad de un acuerdo de despliegue de fuerzas pacificadoras que pudieran ser europeas y rusas. Habría que ver bajo qué cadena de mando y cómo se organiza", agregó.

El pasado enero, una misión de la Comisión Europea y del representante especial de la UE para el Cáucaso visitó Abjazia y Osetia del Sur. El objetivo de la visita fue conocer la situación en estas regiones secesionistas de Georgia para estudiar una mayor implicación de Bruselas en la prevención de conflictos y la mejora del clima de confianza entre las partes. Rusia reaccionó a la misión con temor a que la UE intente desempeñar un papel por su cuenta en un territorio que Moscú ve como su esfera de influencia. Anteriormente, Solana se reunió en la localidad rusa de Sochi, a las orillas del mar Negro, con representantes de los separatistas osetios y abjazos.

La experiencia de un contingente pacificador común sería la primera en su género, aunque existe un precedente de misión pacificadora entre Rusia y la OTAN en Kosovo. En relación con este territorio de la ex Yugoslavia, el ministro Lavrov manifestó que corresponde a Belgrado y Pristina elaborar un acuerdo mutuamente aceptable sobre la base del plan presentado por el representante del secretario general de la ONU, el finlandés Marti Ahtisaari. Solana calificó la posición rusa de "razonable" y la contrastó con la de Serbia, que "no quiere ni empezar la negociación".