Nicolás de Benito Cebrián, ingeniero de montes y ex senador

Nicolás de Benito Cebrián nació en Logroño el 18 de abril de 1921. Doctorado en la Escuela Especial de Ingenieros de Montes de Madrid en 1948, desarrolló su labor en el terreno forestal en Granada. Independiente, fue senador en las Cortes Constituyentes y se integró en la coalición Senadores por la Democracia. De sus publicaciones cabe resaltar Berzales y brezos. Jubilado desde 1986, falleció en Granada a los 85 años el pasado viernes, 19 de enero.

Ha fallecido en Granada Nicolás de Benito, persona llena de vocación profesional. Era ingeniero de montes y su labor en el terreno forestal se desarrolló en la provincia de Granada, donde llegó en el año 1950 como primer destino y donde continuó trabajando hasta su jubilación en 1986, lleno siempre de entusiasmo por sus montañas y paisajes, sus posibilidades y sus gentes.

A lo largo de su carrera realizó numerosos viajes de intercambio, investigación y estudio a diversos países europeos, a Estados Unidos y al norte de África.

Era una persona de extensa cultura, gran lector y conversador y dominaba varios idiomas. Formó parte de los accionistas fundadores del periódico EL PAÍS.

Con la llegada de la democracia fue invitado a presentarse como senador independiente en una candidatura apoyada por los partidos de izquierda y fue elegido en la primera legislatura, contribuyendo con su trabajo a la redacción de la Constitución española, lo que le proporcionó nuevos horizontes y gran satisfacción, conservando un profundo recuerdo de esa etapa.

Pero no quiso seguir en el mundo de la política y volvió a las tareas forestales de su profesión, que tanto amaba.

En la década de los años noventa perdió la vista, pese a los esfuerzos y consultas a que se sometió, y su vida se fue ensombreciendo, aunque siempre tuvo el apoyo y estímulo de su esposa, Adelaida Ontañón.

Conservaba su afición al campo y a la lectura escuchada, a las cuales se añadieron las frecuentes audiciones radiofónicas que le permitían mantenerse al día de los acontecimientos más diversos.

En todos cuantos le conocieron: colegas, discípulos, gente del campo y en la familia, ha dejado el recuerdo de una persona íntegra, culta, coherente y de hondas convicciones.