El alcalde de Espera vaticina que el freno a la expansión hundirá el pueblo

En Espera (Cádiz, 3.909 habitantes), el decreto de la Junta de Andalucía que impedirá los crecimientos urbanísticos desmesurados ha puesto freno al proyecto más ambicioso que ha tenido nunca este pueblo de la sierra gaditana: un campo de golf de 27 hoyos, su primer hotel (de 150 habitaciones) y 1.500 nuevas viviendas. Su alcalde, Pedro Romero, de IU, calificó ayer la reforma legal como "un desastre" para el futuro de los municipios pequeños como el suyo porque no tendrán capacidad para crecer. De ahí que reclame al Gobierno andaluz que contemple excepciones en la norma para aceptar proyectos turísticos, deportivos y residenciales como el que se impulsa en Espera.

Un grupo de inversores españoles, bajo la firma Armoniza, han planteado en Espera una inversión de 270 millones de euros para construir el complejo Golf Resort Espera en la finca Chupón, de 80 hectáreas de superficie, que supera con creces el 40% de ampliación de superficie urbanizable que se permite como máximo tras la aprobación del decreto. El alcalde ha decidido que el plan no será presentado a la Junta. "Sería un suicidio", reconoce gráficamente.

Esperará a que el Gobierno andaluz negocie con promotores de campos de golf excepciones a esta normativa, que permitan que los pueblos puedan desarrollarse bajo el paraguas del turismo deportivo. "Estos límites no sólo perjudican a mi pueblo, sino a muchos municipios pequeños que tienen en estas inversiones una oportunidad para salir adelante".