El censo oculta 200.000 estudiantes 'fantasma'

Cada año llegan a Madrid miles de estudiantes procedentes del resto de España o de otros países de Europa. La mayoría no piensa quedarse indefinidamente en la ciudad y, por eso o por simple pereza, decide no empadronarse. Estos sin papeles, a efectos legales, no son madrileños desde el punto de vista estadístico, pero lo son de hecho: disfrutan de la ciudad y de muchos de los servicios públicos que presta el Ayuntamiento.

El gobierno municipal calcula que hay más de 200.000 jóvenes en esta situación de invisibilidad estadística, y lo sabe porque son personas que se sacan el abono transporte, o están matriculados en la Universidad, o acuden al médico. No son los únicos que distorsionan las cifras oficiales de población: hay familias que se empadronan ficticiamente en un barrio en el que no viven para obtener puntos en el colegio al que quieren llevar a sus hijos, por ejemplo.

El Ayuntamiento pide al Gobierno que acabe con esta situación. "Si el padrón no sirve para nada, porque no refleja la realidad, habrá que cambiarlo. Queremos que se sancione a quien haga un mal uso de él, o si no, que se invente un nuevo sistema de registro", explica el concejal de Hacienda, Juan Bravo.