Unos 5.000 jóvenes se reúnen en Sevilla para un macrobotellón

El campus universitario sevillano de Reina Mercedes empezó a animarse ayer por la tarde, hacia las 15.00, cuando terminaron las clases de la mañana. Una veintena de efectivos policiales rondaba a esas horas las inmediaciones de la Facultad de Farmacia, donde los jóvenes suelen instalarse para beber.

"Estamos aquí para aconsejarles que se diviertan sin molestar a los viandantes. Por eso, les recomendaremos que se instalen en ese descampado", explicaba un agente de la Policía Local mientras señalaba un recinto vallado situado a pocos metros del edificio de Farmacia. Las recomendaciones de los policías dieron sus frutos. Hacia las ocho de la tarde, unos 5.000 jóvenes se reunían con botellas y bolsas de hielo en el campo de albero previsto. Eso sí, dos coches entraron en el recinto con los altavoces a tope para poner música electrónica al ambiente.

Sólo estaba cortada al tráfico una parte de la calle a la que daba el recinto, pero la avenida principal, la de Reina Mercedes, que en otras ocasiones tuvo que cortarse debido a la cantidad de personas que acudía a los macrobotellones, ayer estaba libre de litronas y bolsas. La policía informó, al cierre de esta edición, de que no se habían producido incidentes en toda la jornada. "Y ahora al fútbol", comentaban dos jóvenes sevillistas que dejaban el botellón al caer la tarde.