El nuevo alcalde de Barcelona quiere repetir el tripartito

Jordi Hereu, nuevo alcalde socialista de Barcelona, es partidario de renovar el tripartito municipal del Ayuntamiento aunque el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) obtuviera una mayoría suficiente en las elecciones municipales de la próxima primavera. Defiende la labor que realizó el tripartito del Gobierno catalán y por eso apuesta por repetir la fórmula si así lo permite el resultado de las elecciones del próximo mes de noviembre.

Hereu tomó posesión el pasado viernes por la renuncia de Joan Clos, que ese mismo día asumió la cartera de Industria. El nuevo alcalde, edil del consistorio en los últimos siete años al frente de las áreas de Seguridad y Movilidad, es partidario de una política municipal que combine el desarrollo económico con el urbanismo humano.

En declaraciones a este diario, Hereu dice que, de entrada, su principal objetivo es "acabar bien el mandato". Cree que uno de los aspectos que se debe mejorar es todo lo que rodea la vida cotidiana del ciudadano, desde la calidad del espacio público hasta los servicios que presta el Ayuntamiento. En limpieza, por ejemplo, afirma que se ha hecho un esfuerzo, aunque reconoce que "no es suficiente". De todas formas, añade que no puede ser que el Ayuntamiento vaya siempre limpiando "detrás de un niño que va ensuciando".

El nuevo alcalde no implantará la tasa turística durante este mandato. En el futuro ya se verá: "El turismo es casi el 15% de nuestra riqueza, y sigue subiendo. Este año, casi el 18%. Queremos trabajar el turismo urbano y el cultural. El turismo de borrachera no nos interesa. Hay libertad para anunciar en Inglaterra el turismo de borrachera, pero hay que afrontarlo porque no es positivo para la ciudad".

Ruidos de salas y bares

Hereu no tiene en la mente la idea de algún gran acontecimiento -como los Juegos o el Fórum-, pero tampoco lo descarta. Opina que el desarrollo y la evolución de la ciudad ha sido una combinación de la mejora de la vida cotidiana y que los grandes saltos han supuesto los retos. El Fórum supuso urbanísticamente acabar el litoral, "y se ha hecho bien".

El nuevo alcalde se queja de que otro problema de la ciudad, el de los ruidos de salas y bares, es difícil de atajar con los instrumentos legales que se tienen y está quejoso de algunas decisiones judiciales: "Te vienen ganas de que algún juez viva al lado de alguna sala".

Partidario de que los barrios de Barcelona no cambien demasiado de morfología, Hereu tampoco desdeña los edificios singulares "porque la ciudad necesita de todo". Está convencido de que la apuesta por la transformación del antiguo territorio industrial del Poblenou en el actual 22@ es acertada, pero reconoce que cuesta: "Hay que ofrecer las condiciones para que vengan las empresas". Entre ellas demanda un aeropuerto en condiciones, un puerto con plena capacidad y un gobierno metropolitano que se ha visto frustrado en los últimos 20 años.