Desalojados 400 vecinos por un incendio en Vilamarxant

Hasta once aviones Air Tractor y cuatro helicópteros fletados por la Generalitat y el Ministerio de Medio Ambiente además de 14 brigadas rurales y un sinfín de efectivos de Protección Civil y la Guardia Civil trabajaban anoche a marchas forzadas para poder extinguir el incendio iniciado hacia las cuatro de la tarde "en dos puntos separados entre 700 y 1.000 metros de distancia" en el cruce del término de Vilamarxant con el de Pedralba, según explicó anoche el consejero de Justicia, Miguel Peralta, desplazado en la zona.

Pese a que la magnitud del territorio calcinado se desconocía anoche, el volumen de medios desplazados a la zona siniestrada -un bosque de pinar conocido por el Chucheve salpicado de chalets -, refleja lo aparatoso de las llamas, que obligaron a desalojar a 400 vecinos de 175 viviendas situadas entre Vilamarxant y Pedralba. Como los hermanos Iván y Noelia, de 12 y 9 años, que cuentan cómo fueron desalojados: "Mientras estábamos con los abuelos, y veíamos cómo pasaba el fuego por la colina de enfrente". Tirados en el mismo arcén de la CV 370 -que lleva a las urbanizaciones- Inma, de 34 años, con sus trillizos en el coche, explica: "Acabo de volver del trabajo, y no he podido llegar a casa. Lo importante es que no nos ha pillado allí". Al otro lado del arcén, los hermanos Alberto y Ricardo Coll, de 42 y 43 años, tratan de proteger su casa regando el tejado. "¡Lo importante es mojar la pinocha! Estamos muy jodidos, conozco esto de toda la vida, y en cuatro días se está perdiendo todo. Hay incendios como nunca", recordando el de hace tres meses.