La Unión Europea celebra la decisión como un triunfo

La Unión Europea celebró como un triunfo la decisión de George Bush de implicarse en la búsqueda de una salida negociada a la crisis nuclear iraní. Para los europeos, el papel activo de Washington da fuerza y credibilidad a la crucial oferta que hoy prevén acordar en Viena, junto a EE UU, China y Rusia, para presentar a Teherán. "Este paquete será lo bastante generoso como para que les resulte difícil no aceptar emprender negociaciones", aventuró ayer en Helsinki Javier Solana, alto representante de la Política Exterior y de Seguridad Europea.

"La directa participación de Estados Unidos será la más fuerte y positiva señal de nuestro común deseo de llegar a un acuerdo con Irán", indicó Solana en un comunicado emitido en Bruselas mientras realizaba su visita oficial a la capital finlandesa. Para él, se abre ahora la perspectiva de "establecer una nueva relación de cooperación con Irán basada en la confianza mutua".

Es algo que rompe con lo que se ha escuchado en las pasadas semanas en especial por boca del presidente Mahmud Ahmadineyad, pero Solana cree detectar cambios de actitud en Irán. Manucher Motaki, jefe de la diplomacia iraní, ha anunciado su disposición a negociar sin condiciones. "Esto significa que probablemente en Irán están discutiendo y esperando a ver cuál es el paquete que la UE va a presentar junto a Estados Unidos y los demás miembros del Consejo de Seguridad", comentó Solana. Sin dar detalles del contenido, adelantó: "Si lo que quieren es energía, estarán muy satisfechos con el paquete y espero que sean capaces de implicarse en un proceso de negociación".

Apoyo israelí

El Gobierno israelí expresó ayer su apoyo a la decisión de EE UU. Israel "apoya los pasos de Washington", dijo un portavoz del primer ministro Ehud Olmert, informa Efe, desde Jerusalén.

"La propuesta de EE UU [de participar en negociaciones directas con Irán] dará más peso a las propuestas que los ministros de Exteriores van a discutir en Viena", indicó a su vez la secretaria del Foreign Office, Margaret Beckett, en un comunicado en el que celebraba "calurosamente" la iniciativa de Bush. Fueron casi las mismas palabras empleadas por Philippe Douste-Blazy, quien, como ministro de Exteriores francés, se hizo eco del deseo de sus otros socios de que "las autoridades iraníes se tomen el tiempo necesario para examinar la propuesta y la aborden con espíritu constructivo".

El paquete será perfilado definitivamente hoy, por eso Solana sólo quiso adelantar en Helsinki que tendrá "elementos relacionados con la energía nuclear, las relaciones económicas y comerciales y quizá otros aspectos de naturaleza política".