Juicio a un policía local de Alginet por matar a un delincuente

El tribunal de la sección tercera de la Audiencia de Valencia dejó ayer visto para sentencia el juicio a un policía local de Alginet por disparar mortalmente a un delincuente. El fiscal solicitó para el agente dos años de prisión por un delito de homicidio por imprudencia, así como la prohibición de tenencia y porte de armas por espacio de tres años y una indemnización de 90.000 euros a la familia de la víctima. A las 5.15 del 25 de febrero de 2005, el imputado iba en el asiento trasero de un vehículo policial, con otros dos policías. Estaban de servicio, perseguían un vehículo en el que supuestamente viajaban dos delincuentes que habían cometido diversos robos aquella misma noche. En el asiento del copiloto del coche escapado viajaba Nicolás M. Tenía 20 años, vivía con sus abuelos. En un momento de la persecución, el coche en el que iba Nicolás M. se dirigió frontalmente contra el vehículo policial. Uno de los agentes se bajó del coche, advirtió verbalmente, según recoge el escrito del fiscal, antes de efectuar tres disparos al aire. Sin embargo, el vehículo hizo caso omiso a las advertencias rozando ligeramente al vehículo policial en su huida en el retrovisor y la puerta delantera derecha. El acusado, desde el asiente trasero del coche policial, sacó su revólver y disparó contra el coche en el que viajaba Nicolás M. El tiro impactó en la puerta delantera del coche, el cristal primero, y después en el pecho. Nicolás M. murió por hemorragia aguda causada por perforación pulmonar.

El acusado negó cualquier intención de causar la muerte del joven, dijo que el arma se le disparó accidentalmente cuando intentaba salir del coche. El fiscal dijo que los hechos también podían entenderse como falta leve por imprudencia. La acusación particular, considera que fue un disparo a quemarropa que no tenía necesidad de hacer y pidió una condena por homicidio imprudente.