Clos insiste en limitar el acceso a La Rambla en las celebraciones del Barça

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, insistió ayer en que se debe limitar el acceso a la Rambla de Canaletes durante las celebraciones de triunfos del Barça y otros actos multitudinarios. El objetivo: evitar incidentes violentos como los que se desarrollaron después de la consecución del título de la Liga de Campeones por el club azulgrana. "Las victorias deportivas están asociadas al consumo de alcohol, y este tipo de actos suele acabar en disturbios", dijo.

La propuesta, que Clos planteó en el pleno municipal, fue acogida con diferente ánimo por los partidos políticos, incluidos los socios de gobierno del Partit dels Socialistes (PSC) en el Ayuntamiento: Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya Verds. El segundo teniente de alcalde, el republicano Jordi Portabella, rechazó un blindaje total de La Rambla y apostó por una solución intermedia: permitir una celebración espontánea pero breve en torno a la fuente de Canaletes, y después trasladar la fiesta a otro lugar de la ciudad. Este planteamiento también lo defienden las asociaciones de comerciantes afectadas por los disturbios, que causaron daños por valor de 700.000 euros. Por contra, la tercera teniente de alcalde, la ecosocialista Imma Mayol, rechazó el cierre de La Rambla porque, a su juicio, equivaldría a "aceptar" que es imposible frenar los actos vandálicos.