Nuestros billetes favoritos

La Agencia Tributaria ha abierto una investigación para desentrañar el probablemente no excesivamente profundo misterio que ha convertido a los españoles en entusiastas acaparadores de billetes de 500 euros pese a lo incómodos que son para el uso cotidiano. En España circulan ya nada menos que 100 millones de billetes de 500 euros, siete veces más que hace cuatro años, pese a que tienen el sobrenombre de Bin Laden por huidizos y a que muchos españoles dicen no haber visto jamás un ejemplar.

La cuarta parte de los billetes de máximo valor en circulación en la zona euro lo hace en España, en abismal desproporción con el volumen de nuestra economía. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, ha dicho que esta querencia nuestra por tales billetes es sospechosa. No es aventurado pronosticar que se concluirá en que, en buena parte, se debe al dinero negro en movimiento por compra de vivienda. Más difícil es pronosticar el siguiente paso del fisco ya que el control del movimiento del dinero, mucho más riguroso que en el resto de Europa, no ha paliado precisamente este fenómeno.