La Cámara de Hong Kong 'vende' el potencial de consumo del mercado chino

Fred Lam, director ejecutivo del Consejo de Desarrollo Comercial de Hong Kong (TDC-HK), el equivalente a una cámara de comercio, defendió ayer ante dos centenares de empresarios valencianos las virtudes de la antigua colonia británica como "puerta de acceso" al mercado chino. "Un mercado que no debe identificarse sólo como una alternativa para la deslocalización", explicó Lam, "sino como un claro país objetivo por su creciente potencial de consumo, en el que cada año 13 millones de personas adquieren un determinado y notable nivel de gasto".

Sobre una población total que supera los 1.300 millones de habitantes y en razón directa al crecimiento de las ventas en el exterior, el 1% de la población china se equipara cada año en capacidad de gasto a las consideradas clase media y alta en términos europeos, según el director ejecutivo del TDC-HK.

Pero no basta tener clientes potenciales, hay que hacerles llegar el producto. Uno de tantos exportadores valencianos celebró la jornada, destacó la calidad de los servicios financieros y logísticos que ofrece el enclave de Hong Kong, pero mostró la otra cara de la moneda. A tenor de su experiencia, los requisitos técnicos que imponen las autoridades chinas a las importaciones procedentes del exterior son muy exigentes. "Obtener una licencia para vender productos extranjeros en China exige definir todas las especificaciones técnicas de tu producto en un documento muy complejo de decenas de folios y redactado en chino", comentó el industrial. "Las inspecciones de la mercancía son muy severas y, de hecho, es prácticamente imposible acceder al mercado chino", concluyó.