ICV cuestiona la seguridad radiológica de la nuclear de Ascó

El grupo parlamentario Izquierda Verde, en el que está integrada Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), ha presentado una serie de preguntas al Gobierno central en las que pone en duda la seguridad radiológica de los trabajadores de la central nuclear de Ascó basándose en un informe de Greenpeace sobre un episodio de contaminación que sufrieron un centenar de empleados durante una recarga de combustible en 2004.

Durante este incidente, varios trabajadores inhalaron partículas radiactivas de yodo 131, aunque el operario que resultó más afectado recibió una dosis equivalente a la que se emite cuando se realiza una radiografía, según fuentes de la planta. La dosis que recibió este trabajador fue de 0,3 milisievert (unidad de medida de exposición a la radiación). La normativa no obliga a las nucleares a notificar casos de contaminación de trabajadores de hasta un milisievert por considerarlos de nula gravedad.

El grupo ecosocialista pregunta al Ejecutivo por las inspecciones de protección radiológica en Ascó y por qué el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no ha investigado posibles deficiencias organizativas de la central.

Fuentes de Ascó explican que cuando un empleado dio niveles anormales de contaminación por inhalación de yodo 131, la central realizó análisis a cada uno de los trabajadores que se encontraban en el área de influencia de este suceso, causado según la planta por el mal estado de un elemento del combustible. Ninguno de estos empleados superó los límites que fija el CSN.