Kaká salva al Milan

Fue una buena noche para el fútbol italiano, aunque tanto el Inter como el Milan pasaron apuros para ganar. Un solitario gol del paraguayo Julio Cruz dio el triunfo a un Inter discreto en Bratislava, frente al Artmedia eslovaco, uno de los rivales fáciles de la fase final. Y el bra

sileño Kaká volvió a demostrar en Milán que es un centrocampista excepcional, con tantos vuelos como para ser letal en sus largas llegadas. Abrió el marcador de San Siro con un precioso disparo ajustado al poste izquierdo tras un gran pase de tacón de Pirlo, pero, sobre todo, decidió a falta de tres minutos con un tanto excepcional.

Todo pintaba mal ya para un Milan sin peligro, al que el Fenerbahce había empatado con un penalti hecho a Anelka y transformado por el brasileño Álex. Incluso el equipo de Carlo Ancelotti parecía hundido, agazapado a su estilo, dominado por el turco que tuvo más ocasiones para volver a marcar. Pero cometió el grave error de perder el balón cerca del área milanista y el contraataque italiano llegó a Kaká, que lo condujo desde el medio campo. Se fue por la derecha de dos contrarios, y aunque podía haber pasado a la izquierda a Shevchenko prefirió seguir al ver que ya estaba marcado hasta batir por bajo al guardameta. Fue un decisivo mazazo de orfebrería antes de que el delantero ucraniano pusiese el 3-1 en el marcador empujando el rechace del portero a un gran tiro de Serginho, el apagafuegos del Milan al estilo Guti.

En Londres, el Chelsea penó para ganar al Anderlecht con un gol a balón parado de Lampard y las emociones estuvieron en Atenas, donde el Rosenborg noruego demostró su raza goleando al Olympiakos, y en Glasgow, donde el Rangers pudo al Oporto, aunque Prso marcó uno de los goles en falta a Vitor Bahia.