El Ibex 35 supera el 10.100

El crecimiento de los beneficios empresariales ha proporcionado a los mercados de valores europeos nuevos argumentos con los que apuntalar la tendencia alcista. La mayoría de los índices ha conseguido nuevos máximos anuales y el Ibex 35 termina esta semana con 10.115,60 puntos.

Los beneficios empresariales que se han publicado en los últimos días muestran, en general, un crecimiento sostenido y confirman las expectativas de que el conjunto del ejercicio mantenga ese ritmo. Los mercados de valores han valorado muy positivamente la situación y los máximos anuales han ido llegando casi por inercia.

El Ibex 35 cierra la semana con una subida del 0,97% y en 10.115,60 puntos, aunque los máximos anuales de cierre e intradía quedan en 10.128,80 y 10.162,40 puntos, respectivamente. El Ibex de las empresas de tamaño medio cedió en la semana el 0,17% y el de las empresas pequeñas subió el 0,49%.

La escalada de los mercados europeos fue un movimiento de conjunto que estaba apoyado, además, por la mejoría de una serie de indicadores de la economía alemana y por la estabilidad del mercado del petróleo, aunque este último factor resultó determinante en la sesión de cierre para frenar la trayectoria alcista de los mercados.

Un accidente en una refinería de Estados Unidos fue suficiente para poner en evidencia la vulnerabilidad del mercado del petróleo, que en custión de minutos situaba el precio del barril por encima de los 60 dólares en Estados Unidos y a más de 59 en Londres.

La Bolsa española disfrutó con el crecimiento de los beneficios de sus grandes empresas, aunque la subida de las cotizaciones se encontró muy pronto con un obstáculo importante, como son las resistencias que cada uno de los valores tenía al alcance de la mano y en la que la mayoría rebotó en la última sesión.

Los indicadores económicos aportaron algo de incertidumbre en Estados Unidos, con el descenso de la confianza de los consumidores en julio -el primero en tres meses- y el retroceso del PIB en el segundo trimestre. Del lado positivo quedaba el incremento en los pedidos de bienes duraderos en junio, el mayor desde julio de 2002, pero el Dow Jones continúa en zona negativa después de siete meses.

En Europa mejoran los indicadores de confianza, pero todavía no hay datos económicos que avalen ese optimismo que, sin embargo, a los inversores les permite mantener sus posiciones.

La contratación en el mercado continuo descendió una vez más, aunque tiende a estabilizarse, con una media de 3.199,63 millones de euros. Las operaciones "abiertas" descendieron hasta una media diaria de 2.012,85 millones de euros, frente a los 2.421,44 de la semana anterior, lo que indica que los inversores extreman las precauciones a la hora de colocar el dinero.