Los suizos dicen 'sí' en las urnas a la integración en el espacio de Schengen

Los suizos dijeron ayer sí a la integración de la Confederación Helvética en la Europa sin fronteras de los acuerdos de Schengen-Dublín. En el referéndum celebrado ayer, los votantes aprobaron por un 54,6% el ingreso de Suiza en el espacio Schengen, aunque la integración no afecta al secreto bancario. En la misma consulta, los suizos decidieron reconocer los derechos de las parejas homosexuales gracias a una nueva Ley de Parejas de Hecho.

Con este voto, los suizos rompen su tradicional tendencia al aislamiento y dan un primer paso para integrarse en las estructuras comunitarias. La consulta registró unas cifras récord de participación superiores al 60% del censo, según el instituto GFS.

La adopción de los acuerdos de Schengen implica la entrada de la Confederación Helvética en el Sistema de Información policial de Schengen (SIS) y el acceso de las fuerzas de seguridad suizas a las bases de datos de Europol y Eurodac, en lo que es visto como un importante refuerzo de la seguridad interna de Suiza. Por otra parte, Schengen suprime los controles sistemáticos en las fronteras, salvo para las mercancías y el tráfico de pasajeros en los aeropuertos.

La adopción de estos acuerdos regula el derecho de asilo. El objeto de esta reforma es evitar "el turismo del refugiado", es decir, impedir que un demandante de asilo pueda efectuar una solicitud en varios de los países firmantes de dos acuerdos.

Los suizos han optado por entrar en el espacio común de seguridad europeo tras una disputada campaña, de resultado incierto hasta el último minuto. Como ya es habitual en este país, la diferencia del voto entre los cantones de habla francesa y alemana ha sido marcada, siendo los primeros de tendencia más europeísta que sus vecinos germánicos, los que han inclinado la balanza de la consulta. Analistas locales han comentado que una de las razones del triunfo del sí ha sido que los partidarios del no han utilizado argumentos que nada tenían que ver con el objeto de la consulta popular. Al decir esto se refieren al miedo a la inmigración masiva, principalmente de los países de Europa del Este y Balcanes, así como a la pérdida de seguridad y al desempleo, agitados de manera constante como una bandera por la UDC, el partido antieuropeo de Christoph Blocher.

De hecho, la adopción de los acuerdos de Schengen-Dublin no permitirá en ningún caso la libre circulación de trabajadores de Europa del Este, cuestión que será sometida a un nuevo referéndum el 25 de septiembre próximo. Como los acuerdos no afectarán al secreto bancario, la poderosa banca suiza hizo campaña por el sí.