Fin a la escisión en el baloncesto europeo

El baloncesto europeo, cuatro años después de su escisión, vuelve a estar unido. La fuerza de los hechos ha acabado dando la razón a los mejores clubes profesionales, que en 2000 decidieron pasar a ser amos y dueños de la organización de las principales competiciones como son la Euroliga y la Copa ULEB (Unión de Ligas Europeas). La Federación Internacional (FIBA) no quiso ceder,pero la Euroliga se ha consolidado como el primer torneo en Europa, heredero natural de la Copa de Europa. El acuerdo entre la FIBA y la ULEB, se firmó ayer en Ginebra.

La reunificación será efectiva a partir de la próxima temporada y estipula que la FIBA administre e impulse todas las competiciones de clubes que se disputan en Europa al tiempo que recoge el reconocimiento oficial de la ULEB como organizador de la Euroliga y de la Copa ULEB. La FIBA administrará la elegibilidad de los jugadores, los traspasos y los controles antidopaje, mientras que la ULEB, que preside Eduardo Portela y cuyo director general es Jordi Bertomeu, dirigirá y administrará la Euroliga y la Copa ULEB. Los equipos que disputen las competiciones de la ULEB podrán firmar contratos de participación multianuales y, además, el número máximo de equipos que la ULEB puede inscribir entre sus dos torneos se ha fijado en 48. Se establece que los campeonatos de clubes terminarán la tercera semana de junio como muy tarde y los de selecciones nacionales en la tercera semana de septiembre. Las sanciones disciplinarias impuestas en cualquier competición serán respetadas y aplicadas por las dos partes y, asimismo, se fijará una contribución económica de la ULEB para FIBA Europa.