"Estoy como Dante, bajando a los infiernos"

Las lesiones le han atacado con dureza, especialmente en su punto más sensible, el mismo que el del mítico héroe de la guerra de Troya: el talón de Aquiles. Capaz de lo mejor y lo peor, Yago Lamela (Avilés, 1977), sigue siendo una de las opciones españolas a medalla más claras.

Pregunta. Con tantas lesiones, ¿cree que la Santina le echará una mano?

Respuesta. Hace mucho que no me paso por Covadonga, así que no sé si me ayudará mucho.

P. ¿Le agobia jugarse su trabajo en tan pocos días?

R. Es para agobiar a uno, pero si llevas una preparación correcta pues... Cuando llegas justo y con problemas, entonces es cuando se te viene encima el mundo.

P. ¿Con quién le gustaría medirse?

R. Con Carl Lewis, el mejor saltador de todos los tiempos. Bueno, el mejor saltador no, el mejor atleta que ha habido y uno de los mejores deportistas que han existido.

P. ¿Alguien a quien temer?

R. Sólo a las lesiones.

P. ¿De dónde viene su afición por la longitud?

R. Mi padre, que fue futbolista y entendía de deportes, fue mi descubridor. Empecé con ocho años en el atletismo porque me gustaba, y se dio cuenta de que valía más para el salto que para el cross.

P. ¿Recuerda su primer vuelo a la arena?

R. Claro, en el Palacio de Deportes de Oviedo. Lo tengo grabado en vídeo.

P. ¿Cuál fue su momento de gloria?

R. El Mundial de Malaisia en pista cubierta. Hice récord de Europa. Fue muy especial porque hasta entonces no había hecho nada a nivel internacional. Estaba muy lejos de los mejores. Y allí, de repente, me metí entre ellos.

P. ¿Qué mejoraría?

R. El ritmo de la carrera. A veces salgo demasiado rápido y eso hace que no salte todo lo que pueda.

P. ¿Y eso le produce pesadillas?

R. No, más bien una cena muy copiosa, con fabes y sidrina.

P. ¿Cómo se distrae?

R. Dándole a los videojuegos, a los deportivos y sobre todo a los que se puedan jugar online. Ahora estoy con uno de guerra, el Call of Duty, y me paso demasiado tiempo jugando...

P. ¿Qué otros deportes practica?

R. Ninguno, si es que no me sobra energía tras los entrenamientos... A mí lo que me queda es el ordenador.

P. La música también revitaliza... R. La verdad es que me gusta bastante la música tecno, sobre todo cuando necesito animarme. Por la noche prefiero algo más tranquilo, new age o música coral. P. ¿Pasa de los libros? R. Al contrario, leo de todo, de lo que me interese en ese momento por lo que sea. Ahora estoy con la Divina Comedia. P. ¿ Y dónde anda: cielo, infierno o purgatorio? R. Como Dante al principio... Descendiendo a los infiernos.