Los Gobiernos central y catalán polemizan sobre la nueva financiación autonómica

La revisión de la financiación autonómica es el primer conflicto que ha surgido entre los Gobiernos central y catalán, ambos en manos de los socialistas. El Ejecutivo de la Generalitat expresó ayer su intención de abordar de forma inmediata con el Gobierno central las negociaciones para aprobar un nuevo sistema de financiación durante la presente legislatura, pese a que el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, advirtió ayer en declaraciones a El Periódico de Catalunya de que esta reforma no podrá acometerse hasta el siguiente mandato. Sevilla explicó que el propósito del Gobierno es "aplazar hasta la próxima legislatura la reforma del sistema de financiación", aunque ahora se empezarían a discutir "los principios" del nuevo modelo. El ministro reiteró ayer mismo en el Congreso que los efectos "en dinero" de la nueva financiación quedarán para la próxima legislatura.

La revisión del actual sistema, aprobado por el Gobierno del PP en 2001, fue uno de los compromisos fundacionales del pacto para el Gobierno tripartito suscrito por el Partit dels Socialistes (PSC), Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa (ICV-EUiA).

Reunión Zapatero-Maragall

En contraste con la opinión del ministro, el presidente catalán, Pasqual Maragall, calificó de "urgente" la revisión del sistema de financiación y anunció que se entrevistará el 8 de mayo en Barcelona con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien prevé abordar esta cuestión.

En la misma línea que Maragall, el consejero catalán de Economía, Antoni Castells, pronosticó que las discusiones sobre el nuevo sistema de financiación autonómica culminarán dentro de "poco más de un año", aunque recalcó que la fecha exacta dependerá de cómo evolucionen las conversaciones. Castells aseguró que la voluntad del Gobierno catalán es que las conversaciones con el Ejecutivo central sobre la financiación autonómica "se pongan en marcha de forma inmediata", es decir, "en las próximas semanas".

Desde Esquerra Republicana (ERC), su líder, Josep Lluís Carod-Rovira, consideró "urgente" e "irrenunciable" la revisión. En este sentido, juzgó "enormemente preocupante" el anuncio de Sevilla y confió en que se trate de "las primeras declaraciones personales de alguien que acaba de aterrizar en un ministerio, y que no irán más lejos". Los diputados de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV-EUiA) en el Congreso y en el Parlamento catalán "presionarán" para que en esta legislatura se apruebe una nueva financiación, según la portavoz, Dolors Camats.

Desde la oposición, Artur Mas (CiU) calificó el anuncio de "bofetada en toda regla" a Maragall, mientras que el portavoz del PP catalán, Francesc Vendrell, opinó que se inicia "una etapa de contradicciones", en primer lugar, "entre el Gobierno y la Generalitat", y en segundo "entre los miembros del tripartito".