Hallados cuatro cadáveres cerca de Abu Ghraib

Cuatro cadáveres que supuestamente corresponden a algunos de los siete contratistas norteamericanos capturados en Irak el viernes fueron hallados ayer, según informaron varias cadenas de televisión de EE UU. Los cuerpos fueron encontrados en una tumba de escasa profundidad cerca del lugar donde fue asaltado el convoy en que viajaban gracias a la información de un iraquí, según fuentes estadounidenses citadas por NBC y CNN.

El convoy fue emboscado en un cruce de carreteras entre Faluya y Abu Ghraib. En el incidente desaparecieron también dos soldados estadounidenses. Según las fuentes citadas por las cadenas de televisión, los cuerpos estaban muy deteriorados, aunque no se sabe si esto se debe al incendio que afectó a alguno de los vehículos del convoy. Algunas de las fuentes citadas señalaron que la identificación de los cuerpos no es posible, por ahora, debido a su estado.

Los siete desaparecidos trabajan para KBR, una filial de la empresa Halliburton, principal beneficiaria de los contratos para la reconstrucción de Irak. La compañía emitió anoche un comunicado: "No podemos confirmar que sean empleados de KBR", aunque añade que trabaja junto a las autoridades en la identificación de los cadáveres. El Departamento de Estado confirmó este hallazgo y dijo que estaba en contacto con las familias de los secuestrados en espera de conocer su identidad.

El Ejército de EE UU y Halliburton anunciaron ayer la suspensión de algunos suministros para las tropas hasta que mejore el clima de seguridad.

La lista real de los extranjeros secuestrados en Irak es más larga de lo que se conoce, según se supo ayer. "Estimamos que su número es de aproximadamente 40 de 12 países", admitió ayer Dan Senor, el portavoz de la Autoridad Provisional de la Coalición. Poco después se conoció un nuevo caso, un camarógrafo francés, con el se elevan a 21 los rehenes identificados. La liberación ayer de cinco ucranios y tres rusos capturados la noche anterior quedó eclipsada por la confirmación de que cuatro italianos se hallan también secuestrados. Los italianos trabajan en una empresa de seguridad de EE UU y sus secuestradores exigen no sólo la retirada de las tropas italianas de Irak, sino también una disculpa del primer ministro, Silvio Berlusconi, televisada por un canal árabe vía satélite. "Queremos dejar claro que no habrá negociaciones con los secuestradores y que beneficia a todos que los rehenes sean liberados cuanto antes", dijo Senor. Pero si EE UU no quiere negociar, los países que tienen nacionales secuestrados intentan establecer contactos. Diplomáticos rusos, palestinos, chinos y japoneses han pasado en las últimas 48 horas por la mezquita de Umm al Qora (la antigua Madre de Todas las Batallas), en Bagdad, en busca de noticias. Allí tiene su sede el Comité de los Ulemas, una de las más altas instancias suníes del país, cuyos miembros juegan ambiguamente a mediadores. Allí llegaron en la noche del lunes siete ciudadanos chinos liberados tras su intervención.