Integristas católicos franceses logran retirar un anuncio de 'La mala educación'

Una asociación de integristas católicos de Montpellier ha conseguido que la sociedad Gaumont renuncie a presentar los tráilers del último filme de Pedro Almodóvar, La mala educación, en las salas en las que se exhibe La Pasión de Cristo, de Mel Gibson.

La medida afecta a unos 50 cines en toda Francia y ha sido adoptada por Gaumont ante la amenaza de boicoteo que había anunciado, a través de una carta hecha pública, el abad Marc Vernoy. Hace dos años el mismo abad presentó ante la justicia una querella contra el cartel de la película Amén, de Constantin Costa-Gavras, porque estimaba insultante la imagen de una cruz cristiana que se transformaba en cruz gamada. Los jueces dieron la razón a Costa-Gavras al considerar que el cartel resumía a la perfección la trama de la cinta, que aborda las complicidades entre la Iglesia católica y el nazismo.

Ahora, el abad Vernoy ha optado por la amenaza ante "una publicidad abominable contra la Iglesia católica y favorable a la homosexualidad".

Los integristas católicos franceses parecen haber adoptado el filme de Gibson como bandera de una campaña de rearme moral, sin preocuparles el sadismo de la puesta en escena o los relentes de antisemitismo que destila la película.

Coincidiendo en el tiempo con la campaña del abad Vernoy, los obispos de Francia se han quejado públicamente ante la serie de 10 episodios realizada para Arte por Gérard Mordillat y Jérôme Prieur sobre los orígenes del cristianismo. Para los obispos, el principal defecto de la serie es "el contraponer las luces críticas de la investigación histórica a los prejuicios de la fe", y no aceptan tampoco que en la iglesia naciente "existiese una voluntad deliberada de romper con el judaísmo".