La vuelta

Javier Arenas "vuelve" por segunda vez a Andalucía. Dicen que su entusiasmo por que Rajoy le haya señalado el camino de Andalucía es perfectamente descriptible, aunque aquí tiene buen trabajo si quiere intentar, otra vez, que el PP sea la alternativa de Gobierno que no consigue ser.

Pero muchos, fuera y también dentro del PP, se preguntan por su entusiasmo, por si tiene el suficiente, para hacer frente al reto de fortalecer un partido que ha quedado en la mayor de las debilidades, tras un fracaso electoral por otra parte bastante cantado, a causa de una estrategia equivocada de la que muchos, por cierto, hacen responsable al propio Javier Arenas.

Es la segunda vez que "vuelve" y, si dura fue la primera, parece esta más dura aún, puesto que más difícil es ahora la situación del partido, débil y, a lo que parece, sin mucha cantera de la que tirar ni grandes fichajes a los que recurrir, porque no es cuando los partidos están en crisis cuando hay gente dispuesta a arrimar el hombro; a las puertas de los partidos sólo llega gente cuando son fuertes y desde luego en el PP no es ahora el caso.

El nombramiento por parte de Arenas de Juan Ignacio Zoido, como secretario general, es una jugada cuyos efectos naturalmente necesitan tiempo para conocerse, las razones las sabrá él puesto que la decisión es estrictamente personal. Si Zoido llegará a ser un hombre importante del PP andaluz o no, se verá; si la solución Zoido es una solución de urgencia, o lo es de trascendencia, se verá. Pero nombres y personas aparte, lo cierto es que el PP andaluz necesita replantearse su razón de ser, su estrategia y su proyecto como partido que quiere interesar a la sociedad andaluza. Ese es el reto que tiene por delante un Javier Arenas que ha sido enviado de nuevo y que, ya puesto en la tesitura en la que su partido lo ha vuelto a poner, deberá remangarse y trabajar para el futuro. Un futuro en el que haya quedado definida y evidenciada una fuerte y rigurosa renovación de objetivos y desde luego de personas, pero también de formas. Dicho sea después de haber comprobado, entre muchas palabras que tratan de decir lo que no es para que no se vea lo que es, que es dentro y no fuera, donde más preocupación hay por el futuro del PP en Andalucía.