"Vamos de lo pequeño a lo global"

Antonio Rivera (Miranda de Ebro, 1961) rechaza la identificación de su apuesta electoral como la de la "candidatura de la periferia". "No lo somos en absoluto. Es más, somos conscientes de que el campus al que hay que mimar es al de Vizcaya, tanto en infraestructuras como en relaciones con instituciones", argumenta.

Según defiende Rivera, su condición de vicerrector del campus de Álava y su no pertenencia a ninguno de los grandes centros vizcaínos no le enfrenta con el centro neurálgico de la UPV, sino que le permite tener una visión diferente. "Podemos mejorar la UPV porque ofrecemos un planteamiento más cercano a sus problemas, desde una lectura más micro. Lo que nos diferencia del resto es una perspectiva distinta, que no va del centro al exterior sino de lo pequeño a lo global", asegura el candidato del campus alavés.

Considera ineludible el establecimiento de un acuerdo con el Gobierno vasco para la financiación de la UPV, el desarrollo del proceso de adaptación de la universidad pública al Espacio Europeo de la Enseñanza Superior y de las nuevas figuras docentes al objeto de que todo el profesorado pueda realizar su trabajo con normalidad. A estos elementos, presentes en todos los programas, añade dos más. "Queremos encabezar una reforma radical de la gestión administrativa de la UPV y queremos potenciar el papel de la universidad pública como generadora de valores cívicos", detalla.

Uno de los aspectos que, a su juicio, supone un freno para un trabajo óptimo en la UPV y que a Rivera le gustaría desterrar si accediera al Rectorado radica en la excesiva ralentización que se produce en muchas actuaciones. "Sobra lentitud a la hora de tomar decisiones y de llevarlas a efecto. Tiene que pasar demasiado tiempo para que tengan operatividad", se queja.

La demora en salir a la escena electoral y su condición de aspirante ajeno al campus de Vizcaya ha provocado que algunos interpreten su participación en la liza electoral como una búsqueda de contrapartidas en caso de que no pase la primera vuelta, algo que rechaza con rotundidad. "Si no pasamos, terminaré el mandato en el campus y volveré a mi labor como docente e investigador. No vamos a entrar en el cambio de cromos en la segunda vuelta porque, entre otras cosas, tampoco representamos a ningún grupo de ningún tipo", sentencia.