Merkel: "Schröder destruye el país, luego el partido y luego todo"

La presidenta de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Angela Merkel, reafirmó ayer su liderazgo en el congreso del partido en Leipzig con un fuerte ataque al Gobierno del socialdemócrata Gerhard Schröder (SPD), y la presentación de un programa de cambios radicales basado en la separación de los seguros sociales de los costes laborales. Sostiene Merkel que el país atraviesa la peor crisis social y económica desde 1949, cuando se creó la Alemania moderna: "Se baten las marcas de paro, endeudamiento y el SPD se amotina".

Casi hora y media duró la intervención de Merkel ante el congreso de la CDU. Los casi 1.000 delegados aplaudieron en pie el discurso durante cinco minutos y medio. El dato es importante porque hoy hablará a los casi 1.000 delegados democristianos el jefe del partido hermano, la Unión Socialcristiana (CSU), el primer ministro de Baviera, Edmund Stoiber, candidato derrotado a las elecciones federales de septiembre de 2002 y gran triunfador en su Estado en octubre pasado. Los cronómetros están listos para medir hoy la duración del aplauso a Stoiber.

En la CDU / CSU se debate bajo cuerda el liderazgo de la democracia cristiana. Para las elecciones federales del año pasado, Merkel cedió el puesto de candidato a canciller a Stoiber, quien no se resigna a ver los toros desde Baviera y desearía una segunda oportunidad.

En busca de puntos de coincidencia, Merkel encontró terreno abonado con su ataque contra el Ejecutivo de coalición SPD-Los Verdes: "No hay trabajo, crece la desestabilización de la Seguridad Social, presupuestos públicos altamente endeudados, 30 millones menos de alemanes en unas décadas, emigración en unos sectores e inmigración incontrolada en otros". Criticó Merkel a Schröder cuando en el congreso del SPD, hace dos semanas en Bochum, se refirió a "la irracionalidad colectiva" y amenazó con liquidar a sus opositores en el partido. Según Merkel, "ese hombre destruye el país, luego el partido y luego os liquida. Ese hombre va a destruir todo".

La CDU propone un seguro de enfermedad de 200 euros mensuales. A las críticas de que es una injusticia que todos paguen lo mismo, la CDU replica que los desajustes se corrigen con impuestos y que se trata de desvincular los seguros sociales de los costes laborales. Es decir, que las contribuciones de los trabajadores a la Seguridad Social no dependan del salario, para evitar las altas contribuciones de los grandes sueldos. Del casi millar de delegados, sólo cuatro votaron en contra de esta propuesta.