La oposición lusa censura el apoyo del Gobierno a los no cumplidores

Portugal, el país más castigado por el rigor del Pacto de Estabilidad, asistió sorprendido el martes al voto a favor de Alemania y Francia por parte de su ministra de Hacienda, Manuela Ferreira Leite, incondicional defensora del texto y que logró someter toda la política del Gobierno luso al cumplimiento del objetivo del 3% de déficit público. La oposición pidió ayer al Ejecutivo que rinda cuentas en el Parlamento.

Portugal fue el primer país que violó el Pacto, cuando en 2001 su déficit público se situó en el 4,2% del produto interior bruto (PIB). El Gobierno liberal de José Manuel Durão Barroso, que tomó posesión en marzo de 2002, centró todos sus esfuerzos en equilibrar las cuentas. Portugal está en recesión desde finales de 2002.

Toda la oposición pidió que se incumpla el Pacto. "Los portugueses no somos castigados por Bruselas, pero sí por nuestro Gobierno, que aquí dice que hay que cumplir el Pacto, pero en Bruselas defiende que otros no tienen que respetarlo", dijo el diputado comunista Lino de Carvalho. Alemania y Francia son dos de los principales destinos de las exportaciones portuguesas. El Gobierno cree que si las dos economías se recuperan, Portugal volverá a crecer.