Un "instrumento de gestión" para los cuatro años de legislatura

"La nuestra apuesta, la apuesta del Consell Escolar Valencià que hago ahora y aquí en nombre propio y en el del presidente Camps -que me antecedió en este cargo- es la de consolidar, en esta legislatura en la que estaré al frente de la consejería, las bases de un clima dialogante, de consenso y participación activa para que consolidar el papel de las escuelas como escenarios privilegiados de la democracia desde la democracia". Éste fue el objetivo declarado -y repetido hasta en cuatro ocasiones dentro del breve discurso de diez minutos- del responsable autonómico de Educación, Esteban González Pons en el pleno constituyente del Consell Escolar Valencià, que, de manera, cuanto menos poco usual, presidirá a partir de ahora un cargo electo del PP, el alcalde de Utiel, Enrique Luján.

El "instrumento de gestión" diseñado por González Pons para cumplir con el citado objetivo tiene el nombre concreto de Plan de Actuaciones para la Calidad del Sistema Educativo (PACSE). "Un nuevo reto de trabajo", con plazo fijo, puntualizó el consejero: "Desde hoy mismo [por ayer] hasta el 2007". Es decir, un Plan pensado "para cuatro años, mientras dure la legislatura", que contiene las directrices generales para gestionar "la nueva etapa educativa" que estará "marcada por el desarrollo y la aplicación de la Ley de Calidad de la Educación (LOCE)".

El ambicioso objetivo de cumplir con los plazos y retos de la controvertida reforma educativa del Gobierno de Aznar fue recibido por los recién estrenados miembros del CEV con cierta frialdad -e incluso con críticas a los procedimientos empleados por el STEPV- e interpretado "más en clave interna política interna de partido; que de gestión de Gobierno", ironizó consejero del PSPV, Manuel de Barros.