Curso en la cárcel

En las prisiones también comienza el curso escolar, pero en las andaluzas empieza éste como acabó el anterior: Con una indignante nota de lo que podríamos llamar "color local". En las prisiones andaluzas hay maestros y hay un nutrido grupo de alumnos potenciales, pero se da la circunstancia de que los maestros, con su título expedido por el MEC, no son reconocidos como tales por la Junta de Andalucía, y los alumnos, en consecuencia, quedan fuera del sistema educativo legal, en el que la Junta es el único organismo con plenas competencias.

Los maestros de las prisiones andaluzas, a falta de la firma de una transferencia pendiente desde julio de 1999, no podemos matricular a nuestros alumnos, no podemos hacer que se reconozcan nuestros grupos de clase y no figuramos como docentes en la Consejería de Educación.

Alegan las Administraciones (central y autonómica) problemas económicos, problemas políticos, falta de voluntad de negociación..., cuestiones que se han resuelto hace tiempo en casi todas las demás comunidades autónomas.

¿Igualdad de derechos? ¿Derecho al sistema educativo? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Los presos andaluces no son ciudadanos? ¿Y los maestros? Agotadas todas las vías, rogaría información acerca del santo tutelar del ramo de quemados para encomendarnos fervientemente a su protección.