Marco recupera a Calderón en su ópera 'Segismundo'
Segismundo, ópera de bolsillo del compositor Tomás Marco, realizada con libreto del mismo autor, para el que se ha servido de textos de La vida es sueño, de Calderón de la Barca, se estrenó ayer en Santander, como preludio a la participación de este espectáculo en el próximo Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.
El montaje cuenta con dirección escénica de Gustavo Tambascio y musical de José Luis Temes y un único cantante, David Azurza, en el papel del príncipe calderoniano. Además, participan los actores Helena Dueñas, Guillermo Amaya y Jorge Merino, y los cuatro músicos en directo.
Marco, que tenía ganas de hacer una ópera basada en alguna obra del teatro barroco español, eligió La vida es sueño porque la considera uno de los grandes textos de nuestra literatura dramática, comparable a cualquier shakespeare: "Mi trabajo no ha sido poner musica a La vida es sueño, sino hacer una ópera de bolsillo sobre los principales elementos de la obra, a los que he añadido textos de Platón, de Descartes, que también especuló sobre el sueño, y un muy poco conocido poema de Alberto Lista", dice el compositor.
Marco afirma: "Sobre todo quería hacer algo que no fuera desmesurado, ni en tiempo, ni en medios, ni en gente..., algo más representable que las grandes óperas a las que estamos acostumbrados". Este trabajo cuenta con la única voz de un contratenor con el que el compositor se quedó fascinado al escucharle: "Tiene una voz en cierto modo irreal y muy conectada con el estilo musical barroco, y además nos ha salido un gran actorazo", señala Marco.
El director musical, José Luis Temes, dice que esta pieza es una bellísima obra de arte de 70 minutos y medios reducidos: "Una ópera de bolsillo de la que es importante destacar que surge en los circuitos teatrales y no en los musicales". Gustavo Tambascio, director de escena, se refiere al montaje comentando que es una "barraca barroca desarrollada en un sitio fantasmagórico donde se trata a Segismundo como un fenómeno mostruoso criado en una caverna". El espectáculo recurre también al teatro de sombras y a los payasos.
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