Cien vecinos de Real de Montroi impiden cumplir la orden judicial de abrir el vertedero

Un centenar de vecinos de Real de Montroi impidió ayer el acceso de un camión cargado de residuos industriales al vertedero local y, con ello, el cumplimiento de un auto judicial que obliga al Ayuntamiento a permitir la entrada a las instalaciones de la empresa Valenciana de Eliminación de Residuos (VER). La Policía Local se retiró del camino de acceso al vertedero, donde evitó el paso de un camión el miércoles. La Guardia Civil no desalojó a los manifestantes.

La empresa VER, que gestiona el vertedero de residuos, denunció ante la Guardia Civil la prohibición de que los camiones circularan por el camino que lleva a las instalaciones, a tres kilómetros del casco urbano de Real de Montroi. El Consistorio paralizó la actividad del vertedero hace cuatro años, pero el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano falló a favor de VER en el largo litigio, y la empresa intentó reanudar la actividad el pasado miércoles, cuando la Policía Local cruzó una patrulla en el camino rural para impedir el paso de un camión. Una señal en la entrada del camino impide el tránsito de vehículos pesados, pero el auto de un juzgado de Picassent determinó ayer que esa indicación "no es operativa". Ello obliga al Ayuntamiento a acatar la resolución del TSJ, recurrida ante el Supremo.

La retirada de los agentes locales llevó a unos 150 vecinos a concentrarse en la entrada del camino. El mismo camión que intentó pasar el miércoles se vio obligado finalmente a desistir de nuevo a llegar al vertedero. La Guardia Civil no desalojó a los manifestantes. "Se limitaron a decirnos que estábamos impidiendo la libre circulación de vehículos", señaló el portavoz de la Coordinadora Anti-Tóxicos, Vicent Senchermés. La alcaldesa, Carmen Ocaña, se dirigó ayer al delegado del Gobierno, Juan Cotino, para buscar una salida al conflicto. Según el Ayuntamiento, el vertedero se cerró al superar la capacidad permitida y no tiene la documentación suficiente para la reapertura, lo que niega VER. Ocaña convocó anoche un pleno sobre la situación. "Estamos ante una serie de resoluciones contradictorias que son difíciles de entender", dijo un portavoz municipal, "pero el tiempo nos dará la razón".