España se bloquea ante Eslovenia y pierde su torneo

Nadie podía imaginarse el desenlace. Las victorias de España sobre Brasil y la República Checa hacían presumir que ayer se convertiría en campeón de su propio torneo, esta vez en A Coruña. Sin embargo, no fue así. España perdió contra todo pronóstico frente a Eslovenia y dejó el título en sus manos. "Hoy descubrimos un nuevo factor que hay que controlar: la ansiedad", reconoció César Argilés, el seleccionador.

La derrota ante un equipo como el de Eslovenia, que nunca ha logrado una medalla olímpica, mundialista o europea, no es una buena noticia. Y menos si se valora que este torneo era la última fase de preparación para el Campeonato del Mundo, que se jugará en Portugal dentro de una semana. Lo más grande que ha logrado Eslovenia en su historial es birlarle en su propia cancha a Croacia la plaza olímpica para Sydney en el Europeo 2000, en el que fue quinta. Sin embargo, en el Mundial de Francia 2001 fue 17ª.

El partido comenzó torcido porque la defensa española no consiguió nunca frenar a los dos lanzadores eslovenos, Simonovic y Vugrinec. Ellos solos anotaron siete de los nueve primeros goles de su equipo y, en total, 17 de los 28 finales. "Eslovenia juega con diez jugadores del mismo equipo [el Prule] y están muy rodados", advirtió Argilés.

La situación no comenzó a ser preocupante hasta entrada la segunda mitad, cuando Eslovenia consiguió cuatro goles de ventaja. Entonces, el seleccionador español reaccionó y ordenó una defensa presionante en 4-2 que permitió recuperar balones y acercarse hasta el 27-28.

Faltaba un gol para empatar y ganar el torneo, porque tenía mayor diferencia global de tantos, pero, aunque dispuso de dos minutos y medio, España no lo consiguió. Le faltó de todo: paciencia, acierto, concentración y suerte. No bastaron los aciertos de Hombrados,sustituto de Barrufet. Incluso un jugador tan incuestionable como Masip falló un penalti.

"Cuando tienes más de 30 años", concluyó Argilés, "no puedes jugar como un chaval de 20 con ansiedad. Debes distanciarte y no entrar en sus ritmos". Y agregó: "Espero que en Portugal aparezca ese momento de concentración mágico que esta vez no tuvimos".