Promoción automática

Leo con gratitud que la Ley de Calidad de la Enseñanza contempla la eliminación de la promoción automática de curso. A mi juicio, es el fin de un procedimiento absurdo.

La LOGSE implantó un sistema mediante el cual todos los alumnos, salvo casos realmente excepcionales, promocionan de curso, independientemente de los rendimientos obtenidos y de la actitud mostrada en las aulas. La promoción automática es un sistema deficiente por numerosas razones, pero quiero incidir en dos de ellas. De una parte, me parece indignante para aquellos alumnos que han trabajado duramente durante el curso y han conseguido aprobar sus asignaturas, que otros estudiantes que no muestran ningún interés obtengan el mismo resultado que ellos, es decir, la promoción; ¿se fomenta con ello el esfuerzo personal, o más bien la vaguedad y la desidia? Y por otra parte, me preocupa lo que sucede el curso siguiente, una vez todos, los que están preparados y los que no, han promocionado. ¿Cómo se desarrollan las clases, si en una misma aula estudian personas con conocimientos diferentes? ¿Existe una merma en la calidad de la enseñanza? A mi juicio, sí, y esto no debe permitirse.