Alonso acusa a la consejera de Cultura de marginar a Vitoria por causas políticas

Las relaciones entre el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Vitoria empiezan a chirriar. El alcalde, el popular Alfonso Alonso, en un tono inusualmente crispado, acusó ayer a la consejera de Cultura, Miren Azkarate, de marginar a la capital alavesa por razones políticas. Unas horas antes, ambos se habían reunido para buscar avances en el proyecto de Auditorio de Vitoria, una infraestructura sobre la que existe cierto consenso entre los grupos municipales y ya se han involucrado la Diputación de Álava y el Ministerio de Cultura. El alcalde acabó 'muy decepcionado' y 'defraudado' por la actitud de la consejera nacionalista.

Alonso, quien ya se reunió con Azkarate en marzo por igual motivo, pretendía arrancar de la consejera un compromiso, o al menos una voluntad firme de su departamento de que colaborará en el proyecto. Pero no halló lo que buscaba. 'Llevo callado todos estos años, pero ya estoy cansado', confesó el primer edil. 'Expresan una voluntad vaga, indefinida. Se han dedicado a dar largas y excusas de tipo administrativo que parecen insalvables', agregó.

La consejera recordó a Alonso que su departamento ya dispone de un plan de inversiones, llamado Euskadi 2000Tres y que termina el año próximo, en el que no figura el Auditorio. Deberá esperar, por tanto, a un nuevo plan, que no empezará a ejecutarse hasta 2004. Azkarate propuso que, si el Ayuntamiento quiere obtener financiación antes de ese año, pida a la Diputación alavesa que incluya el proyecto dentro del Plan de Inversiones acordado en julio durante la negociación de la Ley de Aportaciones. Ese fondo estaba pensado para competencias forales (regadíos, carreteras, obras hidráulicas y otros).

'Un castigo a Vitoria'

Alonso, sin embargo, ve otras razones de fondo. Afirmó que, durante la reunión, la consejera recordó a los representantes municipales que su departamento no tiene unos presupuestos ordinarios este año. 'Cuando me dicen que hay grupos políticos que no apoyan los presupuestos del Gobierno vasco lo interpreto como un castigo', comentó el alcalde. 'Por muy complicada que sea la convivencia en el País Vasco, hay cosas que debemos mantener y una es la relación entre instituciones. Así que es para estar muy enfadado. Que no nos castiguen por no participar en su proyecto de construcción nacional'.

Contra las acusaciones de que el Gobierno vasco sólo ofrece 'palabras huecas' y que 'no quiere un compromiso', fuentes de Cultura replicaron que la consejería 've' el proyecto del Auditorio, aunque reiteraron que no se puede contribuir a su financiación antes del año 2004.

Alonso calcula que, pese a estos problemas, ya dispone del 75% de la financiación para el Auditorio, gracias al compromiso del Ayuntamiento, la Diputación y el ministerio. El miércoles firmará un convenio con el Ejecutivo foral.