De venta en Internet, la botica y el gimnasio

La hormona del creciemiento es un fármaco de diagnóstico hospitalario: se dispensa con receta médica y visado de la inspección autonómica. Existen muchas presentaciones, siempre en inyectables, y su precio oscila entre los 150 y los 600 euros. Sin embargo, el paciente sólo aporta 2,64 euros al comparla. El resto corre a cargo del Estado. De ahí que se den falsificaciones de recetas y visados, como las detectadas en Valencia. En el mercado negro, según algunas páginas de Internet, se puede adquirir la hormona por entre 250 y 600 euros. Muchas son importadas ilegalmente. También se adquieren en algunos gimnasios.

La hormona estimula el crecimiento de los huesos largos y el desarrollo muscular. Está indicada en niños con crecimiento anormal, y se recomienda controlar la función renal y hepática periódicamente mientras se toma. Entre los efectos adversos: hipotiroidismo, diabetes e insuficiencia renal.

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Con los que no hay falsificaciones es con los anabolizantes, debido a su menor precio (unos cinco euros en pastillas y hasta 100 cuando se inyectan). Aunque todos requieren receta médica y el farmacéutico no puede dispensarlo, nadie controla lo que venden las farmacias, y en algunas se pueden conseguir. También se pueden encontrar en Internet y en gimnasios. Son derivados de la testosterona. Aumentan la síntesis proteíca (el músculo está formado por proteínas).

Están indicados en casos de desnutrición, a veces derivada de tratamientos contra el cáncer. Los efectos adversos, según el prospecto de Winstrol, son 'frecuentes, moderadamente importantes e irreversibles en algunos casos'. Incluyen disminución de la formación de esperma y desarrollo anormal del pecho. Según varios farmacéuticos contactados, no es raro ver a culturistas pedir estos fármacos.

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